En las sierras de Córdoba, las diseñadoras de interiores Verónica Gravina y Victoria Llorens decoraron una casa de inspiración inglesa, diseñada por el arquitecto James Donaldson. Texturas y color, sin sacrificar la elegancia.
- Sobriedad y elegancia son las notas predominantes de este inusual quincho. Presidido por un gran mueble de madera oscura que ocupa una de sus paredes, este espacio trasciende la informalidad de su función y admite diversos tipos de reuniones. Sobre los estantes del mueble se ubicaron todos los objetos que adornan el ambiente ingles.
- Entre ellos, unos potes de loza blanca traídos de los Estados Unidos (Crate&Barrel), otros de vidrio y rattan (Falabella) con aceitunas y semillas, y unos canastos de mimbre teñido comprados en el Mercado de Frutos, del Tigre. Además de los estantes, el mueble incorpora una gran bodega central, mesadas de mármol de Carrara y cajoneras. El ambiente se completa con una mesa de lapacho con lustre oscuro, sillas de rattan y un ventilador de techo que combina acero y rattan y que fue traído desde los Estados Unidos.
- Para componer el playroom las decoradoras eligieron un amplio sofá esquinero, tapizado en lino ($ 6.000, Estudio Gravina-Llorens), y lo reunieron con un puf de cuero capitoné, que actúa como mesa ratona. El conjunto se ubicó sobre una carpeta de lana con borde de cuero (Kalpakiarí). Detrás, un mueble-bar que contiene los equipos de audio y revé, dos sillones de cuero capitoné y la mesa de billar iluminada con lámparas de arpillera cruda (La Compañía).
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