Estilo oriental

{ miércoles, 9 de abril de 2008 }

Minimalismo japones


Para dar a tu casa un aire oriental, no tienes por qué limitarte a temas de pasados siglos. Otro tipo de decoracion oriental, el japonés en especial, es más sobrio y pulcro, desa­rrollado en respuesta a la falta de espacio: muebles bajos, biombos de papel o paneles deslizantes y elementos con doble función, como el futón.


Los suelos son de madera o baldosas, a menudo cubiertos de alfombras de fibra vegetal. El éxito de este estilo radica en los contrastes de textura, ya que los colores de suelos, paredes, techo, muebles y carpintería son tenues y monocromos: grises, blancos rotos y negros, en combinación con materiales como el cromo, plata o acero o madera natural, caña y bambú y telas sin teñir quedan bien.


Las notas de color pueden ser fuertes: esmeralda, turquesa, lapislázuli, anaranjado y terracota, amarillo limón y ocre.


Los tradicionales kimonos japoneses, colgados sobre una pared blanca quedan perfectos en una habitación austera y minimalista. En este caso, su forma simple recrea las líneas de las vigas.


Estos biombos ornamentados reducen la intensa luz que entra por el ventanal y proporcionan un aire oriental en combinación con las paredes desnudas, la pintura negra y las sobrias sillas blancas y negras.

La vivienda del futuro

{ jueves, 3 de abril de 2008 }

En un terreno situado en las afueras de Tokio, se construyó la vivienda experimental Truss Wall, creación de los arquitectos Eisaku Ushida, Katryn Flndlay y Makoto Haseda. Su singular apariencia externa llama la atención, pero sus proyectistas insisten en que ¡o más Innovador está en el Interior, Para levantarla se usó una com­binación de técnicas y materiales convencionales y de última generación. ¿Llegaremos a vivir en casas como ésta?


Un patio revestido por insólitas cerámicas modelo burbuja, con la parte superior aplanada, sirve de expansión al living y al comedor. De allí arranca una escalera externa que lleva a la terraza.

Los cuartos y los baños están en el nivel inferior, que no llega a ser un sótano. La ilusión está dada por ventanas del Tipo ojo de buey. El mobiliario fue diseñado por los mismos arquitectos para acompañar las formas sinuosas de los ambientes.


La iluminación natural se obtiene principalmente a través de un gran ventanal interno y por medio de pequeñas perforaciones en los muros. Uno de los objetivos que se impusieron los proyectistas fue crear un confortable ambiente térmico.


Para lograrlo diseña­ron un sistema en el que el flujo del aire pasa a través de practicadas en el piso y las paredes, que permiten acumular calor o hacerlo circular y funcionan una segunda piel.



Este tipo de construcción posibilita aprovechar el sol y la temperatura del suelo. Así se reduce la pérdida de calor y las temperaturas internas se mantienen en un nivel estable.


La plasticidad de esta casa se debe al novedoso sistema constructivo empleado, que le da nombre al proyecto (Truss Wall). La de esta vivienda experimental se obtiene mediante un laborioso procedimiento. Es como si la casa entera hubiera sido seccionada en "rebanadas" estructurales de 20 centímetros de espesor, en sentido vertical. Cada "rodaja" es una estructura metálica armada con barras verticales, curvadas hasta obtener las formas requeridas por el proyecto. Una vez soldadas y después de ser envueltas con una malla metálica, se les cuela el hormigón húmedo. Con esto se intenta, simultáneamente, mantener la ocupación de mano de obra entre­nada en los sistemas tradicionales de construcción.