El estilo ingles

Armonioso, funcional y confortable, el más puro y tradicional estilo decorativo inglés nos remonta a siglos pasados.

El estilo campestre inglés, que antiguamente se concretaba en las grandes mansiones de la nobleza provinciana, ha adquirido una elegancia  intemporal, perfecta para una casa mo­derna. Su gracia reside en su capacidad de adaptación, porque se puede ir construyendo un am­biente a lo largo de los años y cambiarlo según las necesidades de la familia.

No cuesta una fortuna y, lo que es más importante, no pasa de moda. El estilo se basa en la combinación de muebles, telas y papeles seleccionados a través del tiempo, que tienen diversos orígenes. La única regla es que deben estar en armonía para crear un ambiente confortable y recogido.

Consejos para decorar con estilo ingles

■ Los colores de la casa de campo inglesa deben ser ricos y a la vez frescos, pero no demasiado brillantes, y los tonos de los fondos han de ser neutros cremosos o blancos rotas. En (as. casos en los que las paredes, los techos y la madera pueden ser blancos, escoge un blanco roto, que resulta más natural que el blanco, y para la madera, una pintura satinada será mejor que una de acabado brillante.

■ Los colores inspirados en el jardín combinan bien en una casa decorada con este estilo. Verdes hoja con rosas y rojos rosados; lilas fuertes con malvas pálidos; los azules y violetas y amarillos dorados.

■ La combinación de azul celeste con amarillos brillantes y dorados aporta calidez y una gran sensación de espacio a las cocinas y a los comedores de reducidas dimensiones.

■ Los colores Regencia —más exóticos: el rojo inglés o el rojo laca, combinados con dorados y tonos crema— pueden ir acompañados de algunas notas de color verde jade o azul Delft. Para que el esquema tenga un aspecto algo más serio, añade unos cuantos accesorios de latón.