Joya renacentista
En los setenta, lan Schragertocó el cielo al revolucionar las noches de Nueva York con su legendaria disco Studio 54 y, en los '80,- reconvertido a la actividad hotelera- fue creador del concepto de hotel-boutique (su Morgans, de NY, fue el primero en usar esta denominación). En agosto, el empresario volvió al ruedo: abrió las puertas de un establecimiento que inaugura un nuevo género en el rubro. El Gramercy Park Hotel -una joya arquitectónica de estilo renacentista que había sido construida en 1924 para funcionar como centro de reunión de la alta sociedad neoyorquina- fue transformado por Schrager, inversión de 200 millones de dólares mediante, en un hotel de fuerte impronta barroca y un servicio que propone un asistente personal para cada huésped. Ambientado por el artista norteamericano Julián Schnabel, muestra una paleta de colores renacentistas y ambientes plagados de contrastes estilísticos. Las tarifas comienzan en 500 dólares la noche (web: www.gramercyparkhotel.com).
Estilo de decoracion renacentista
El lobby combina piezas contemporáneas con muebles centenarios. Tiene techos de más de 6 m, sostenidos por vigas de ciprés y columnas macizas de abeto. Las paredes son de yeso gris y los pisos, de baldosas marroquíes. En el centro se descuelga una araña veneciana de vidrio soplado, copia de un diseño italiano del siglo XV.
Los baños son amplios y lujosos. Muchos de ellos tienen vanitory de mármol y puertas con paneles vidriados.
En el lobby, el hogar de 3 m de alto tiene frente de piedra caliza e interior de acero
Una de las 185 habitaciones, con ricos colores renacentistas inspirados en las pinturas de Rafael. Todas tienen muebles hechos a medida, como los cabezales tapizados de la cama, las superficies de cuero cosido a mano de los escritorios, los sillones de terciopelo importados de España o la versión exclusiva del sillón Smoke de Maarten Baas con su apoyapiés.